Los vagos de las Cortes

Si en días pasados el presidente delas Cámaras de Comercio llamaba al orden a los sindicatos por 'tapar' a los vagos, qué deberíamos hacer ahora con los diputados ausentes, sesión tras sesión,en la Cámara de las Cortes? Pues igual que cada cual acudimos altrabajo, todos los días, y puntualmente, es de recibo que los diputados acudan al suyo poque es su obligación y cobran y bien. Unos 5.000 euros al mes. Pero no parece que sea su obligación pues una vez elegidos, ¡a vivir que son dos días! Como cobran y no hay control... de los votantes, me refiero, que es quienes les eligen y a quienes deberían rendir cuentas. Pero mientras esté en vigor esta 'basura' de Ley electoral, pues dan cuenta... a los partidos. ¡Qué incongruencia! Abajo esta ley y que tyrabajen algo, que hagan una nueva de listas abiertas para dar cuenta de su trabajo a los votantes, además de votarlos les pagan. Ver una sesión en el Congreso es deprimente. Los asientos vacíos. Es su trabajo, el ir a las sesiones. Bueno, debiera ser. El trabajo a que se dedican es 'sus negocios', sus influencias, etc.
Las sesiones de control al Gobierno del Congreso de los Diputados parecen no interesar a nadie. Ni siquiera a los parlamentarios que deben formular las preguntas. El diputado del PP Ramón Aguirre no se presentó en el hemiciclo, pese a que le tocaba preguntar al vicepresidente económico, Pedro Solbes, sobre el “enorme incremento del paro”. Aguirre calificó su ausencia como “un despiste, un puro despiste”, y pidió perdón al presidente de la Cámara, José Bono, al Grupo Parlamentario Popular y a los electores.

El diputado del PP explicó que se encontraba en el Congreso desde las nueve menos cuarto de la mañana, en concreto en la biblioteca buscando un dato sobre unas declaraciones del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, pero que un despiste le hizo no presentarse en su escaño a las nueve y cinco minutos para ejercer su turno de palabra.

Que se cambie la normativa y estos vividores den cuenta a los ciudadanos y no a los partidos, que estos sí cubren a una buena panda de vagos. Y no hablemos de los asesores... Ese es otro artículo.